«Buscaba algo que se enfocara en mi interior para protegerme a mi misma».
Antes: miedo, frustración y dudas.
Durante: preparación emocional y mental que ninguna clínica ofrece.
Después: embarazo de mellizas, paz interior y felicidad total.
Cuando conocí a Ismene, ya llevaba 4 años buscando ser mamá.
Tres de esos años fueron intentos de FIV… sin resultados.
Tenía más de 40 años.
Y estaba por enfrentar una nueva FIV.
Esta vez, con un cóctel de miedo, esperanza… y la sensación de que no podía fallar otra vez.
Llegó a la mentoría lista para hacer algo diferente.
Decidida a cuidarse, a priorizarse y a recuperar la calma que había perdido en el proceso.
Quería acercarse a su sueño con fe y claridad, en lugar de seguir atrapada en la incertidumbre y las creencias limitantes que la frenaban.
«Hoy no solo estoy embarazada… estoy en paz, feliz y agradecida»
Con nuestro acompañamiento personalizado, Ismene aprendió a vivir en equilibrio.
A sostener sus emociones con conciencia.
A prepararse integralmente: cuerpo y mente, juntas, listas para el gran momento.
Hoy, Ismene está embarazada de 5 meses…
¡SÍ! ¡Y espera mellizas!
Pero esto es lo más importante:
No solo cambió su resultado.
Cambió su mente. Cambió su historia.
Dejó atrás miedos y creencias que la frenaban.
Transformó su manera de vivir la maternidad: desde el amor, no desde el miedo
Antes: miedo, dolor, frustración y soledad.
Cinco transferencias de FIV… todas fallidas.
Durante: preparación emocional y mental que ninguna clínica ofrece.
Hoy: calma, fe y paz para lo que sigue.
Key llegó a la mentoría después de 4 años buscando a su bebé
y 4 transferencias embrionarias que no resultaron.
Traía consigo miedo, culpa por una maternidad post 40, y el dolor de una pérdida gestacional que la había quebrado por dentro.
Hoy está en pausa médica.
Necesita ajustar su alimentación y sus micro hábitos antes de su próxima transferencia.
Esa pausa pudo haber sido desesperante.
Pero la transformó en un momento para reprogramarse mentalmente,
seguir avanzando y quedarse en la mentoría más tiempo.
Cuando llegó, Key buscaba calma y confianza.
Quería sostener su fe.
Encontró mucho más que eso.
Ahora se prepara para su próxima —y ojalá última— transferencia, desde otro lugar: con equilibrio interior, esperanza y determinación.
Y aunque el positivo todavía no llegó…
ella ya siente que algo cambió profundamente dentro suyo.
«Desde que empecé mi proceso siento que mi oruga logró desplegar las alas de mariposa y estoy lista para lo que sigue«
«El “clic” importante en mi manera de pensar y sentir, lo sentí en las pláticas de acompañamiento, tanto con mi mentora Geral como con las mujeres de la comunidad.»
Antes: soledad, dudas y búsqueda sin guía
Durante: acompañamiento, claridad y comunidad sin juicio
Ahora: confianza y seguridad en cada paso del proceso.
Jackie llegó a la mentoría sintiéndose sola y sin contención.
Con 40 años, después de varios años intentando ser mamá naturalmente y retomando consultas en la clínica, sentía que nadie a su alrededor entendía lo que estaba viviendo.
En su entorno, no encontraba apoyo ni en su familia ni en amigas. Todo lo buscaba por su cuenta, cargando con dudas, miedos y un corazón cansado.
Al ingresar al programa, encontró algo que nunca había tenido: una comunidad donde podía compartir, aprender y sentirse acompañada sin juicios.
Gracias a la mentoría, dejó de sentir que estaba perdida. Hoy enfrenta cada paso con claridad y confianza, sabiendo que no tiene que atravesar este proceso sola.
Ya escuchaste a Ismene.
Ella también dudaba…
Había pasado por 4 años de búsqueda, 3 FIV fallidas y sentía que ya no podía más.
Lo que marcó la diferencia no fue un nuevo tratamiento,
fue cómo se preparó emocional y mentalmente antes de su última transferencia.
Hoy está embarazada de mellizas
y viviendo su proceso en paz, con alegría y gratitud.
Si tú también quieres transformar la manera en que vives tu búsqueda,
este programa es para ti.
No importa en qué etapa estés.
Puedes empezar a prepararte hoy, incluso si tu FIV aún no tiene fecha. Porque lo ideal es que comiences de 6 a 12 meses ANTES!
Cuanto antes entrenes tu mente y organices tus hábitos, mejor llegarás a ese momento clave.
Justamente por eso esta mentoría es para ti.
No se trata solo de intentarlo otra vez, sino de hacerlo desde otra energía, otra mentalidad y otra estrategia emocional.
Eso marca la diferencia en cómo vives el proceso… y en los resultados.
Aquí vas a encontrar una comunidad que sí te entiende y acompaña.
No vas a transitar esto sola: tendrás herramientas, guía y un espacio seguro donde sentirte contenida y apoyada en cada paso.
Cada historia es distinta.
Pero en todas hay un punto en común:
El día en que la mujer deja de esperar que otros resuelvan
y toma el control de su camino.
Cuando invierte en sí misma,
entrena su mente y transforma su experiencia FIV,
todo empieza a cambiar.
¿Lista para hacerlo tú también?